El nuevo procesador cuenta con ocho núcleos a 10 nanómetros, la conexión móvil permite velocidades de hasta 1.2Gbps. Cosa que no se puede comprobar con las conexiones actuales, pero es bueno para el futuro.
La arquitectura DynamIQ de ARM está pensada para alojar la nueva GPU Adreno 630, la cual promete un 30% menos de consumo energético y gráficos hasta un 30% más rápidos.
El nuevo procesador permitirá grabar video 4K a 60 cuadros por segundo y videos en cámara lenta a 480 cuadros por segundo, sin embargo esto se encuentra limitado a una resolución de 720p.
El enfoque que se tiene de la marca a su nuevo producto está en la inteligencia artificial, pues aquí dicen que es tres veces más rápida que en el 835 gracias a la ejecución de procesos heterogéneos entre la CPU, GPU y el procesador digital de señales DSP.
El nuevo procesador estará fabricado por Samsung y los primeros dispositivos que lo traerán serán de LG con su G7, Samsung con el S9 y Xiaomi con el Mi 7.