Estuvimos probando el nuevo Moto X Play por cerca de un mes, y basados en nuestra propia experiencia real de uso diario, hoy queremos compartir con todos ustedes nuestro análisis de este terminal, el cual gracias a Motorola Colombia hemos podido evaluar.
Durante las últimas semanas hemos probado día a día el Moto X Play, y hoy tenemos un balance de lo que este terminal es capaz de ofrecer. En general, el dispositivo es excelente para saciar todas nuestras necesidades.
Hardware
El Moto X Play se ubica en la gama media-alta ya que mezcla lo mejor de ambas gamas. Tras probarlo, sinceramente hay que decir que se trata de ese tipo de equipo que cualquiera quisiera tener, su conjunto de especificaciones es perfecto, sin necesidad de ser el mejor del mercado.
Tenemos una pantalla de 5,5 pulgadas con resolución FullHD, procesador Snapdragon 615 octa-core a 1,7GHz, 2GB de memoria RAM 16 de memoria interna expandible con tarjetas microSD de hasta 128GB, y dual SIM.
Los puntos fuertes de este terminal son su gran batería de 3.650 mAh que promete hasta 48 horas de duración en uso moderado, que además soporta carga rápida para brindarnos 8 horas de uso tras solo 15 minutos de carga. Su cámara de 21 megapíxeles es garantía de buenas imágenes, y ese punto también es para resaltar, así como su software puro y su excelente rendimiento.
En definitiva, es un muy buen balance el que vemos en el hardware, combinando especificaciones muy buenas.
Diseño
En lo que se refiere a su diseño, a simple vista se nota que el Moto X Play es un Motorola hasta más no poder. El dispositivo conserva el aspecto que ha venido introduciendo la compañía en sus teléfonos, aunque con unas diferencias que vamos a comentar a continuación.
Aunque es un poco más robusto que otros dispositivos, con 10.9mm de grosor y 169g de peso, el Moto X Play se adapta perfectamente a la mano gracias a su forma curva en la parte trasera, ya tradicional en los equipos de la compañía. Esto en comparación con los terminales completamente planos en la parte posterior que no terminan de encajar como se debe. Hablando de su grosor, probablemente también influye su gran batería de 3.620mAh.
La parte frontal para no cambiar mucho en comparación con el Moto X 2014, pero vemos marcos laterales un poco más pulidos, que da un aspecto suavizado como si se tratara de una pantalla 2.5D, aunque no lo es. Parece que tiene altavoces estéreo frontales, pero en realidad es lamentable el hecho de que solo el de la parte inferior funciona como altavoz, el superior funciona únicamente como auricular para hablar por llamadas.
La parte trasera sí ha cambiado bastante, luce muy similar al Moto G 2015, ya que en esta ocasión el dispositivo llega con una banda que encaja desde la cámara, pasando por el flash, y terminando en el logo de Motorola, un poco más hundido. También hay dos micrófonos en la parte posterior. En realidad la cubierta trasera se siente bastante bien al tacto, y su estilo nos ha gustado, más adelante hablaremos de su material.
En el marco superior tenemos el puerto Jack para conectar auriculares, y una bandeja removible con un clip que se incluye en la caja. En esta bandeja debemos poner la tarjeta microSD y hasta dos nano SIMs, y no hay ninguna otra ranura. Al sacarla, vemos un hueco bastante profundo, pero con la ventaja de que no tiene ninguna otra ranura por ahí. El concepto de ponerlo todo en una bandeja agrada bastante, pero si por ejemplo vas a sacar la microSD, tendrás que sacar también la SIM y quedarte sin señal hasta el reinicio.
Al inferior tenemos el puerto de carga para conectar el TurboPower y cable USB. Mientras que en la parte lateral derecha tenemos los botones de volumen y el botón de encendido, este último con una textura para diferenciarlo fácilmente al taco. Y el lateral izquierdo queda limpio como siempre.
En cuanto a sus materiales, inicialmente al momento de realizar el unboxing pensamos que el marco era metálico, pero no lo es. Es una especie de policarbonato (mucho más pesado que el plástico) que nos da la idea de que el marco es pesado y resistente, y puede que lo sea, pero no es metal, es como policarbonato con recubrimiento de un color que simula el metal. La cubierta trasera es de material en silicona, según la compañía, y en el caso del modelo blanco, nos dan la garantía de que no se va a volver amarilloso, como ocurre con los dispositivos de plástico que cuando son blancos van cambiando su color a una especie de amarillo o café.
Por último, aclarar que no es resistente al agua como lo pensábamos, en su lugar, el Moto X Play cuenta con una capa protectora repelente al agua, es decir, a salpicaduras, pero no es sumergible.
Pantalla
Este año Motorola realizó un cambio en el tipo de pantalla que incluyó en el Moto X Play. En lugar de la pantalla AMOLED que venía utilizando, esta vez vemos que este equipo lleva una pantalla LCD. Sin embargo, el resultado ha sido bastante satisfactorio.
Tenemos una pantalla de 5,5 pulgadas con resolución de 1920 x 1080 píxeles, y una densidad de 403 ppi. Simplemente, la mejor pantalla Full HD (1080p) que hemos probado en un smartphone. A pesar de que no tenemos la resolución de pantalla más alta del mercado (la Quad Hd que llevan los buque insignia), en realidad parece no tener mucha importancia en este caso, pues la experiencia ha sido muy buena. La pantalla es lo suficientemente brillante como para visualizarla al aire libre donde generalmente el sol afecta mucho más. Todos los ángulos de visión posibles muestran muy buena imagen, y en general, los colores lucen muy bien. No tenemos quejas en este apartado.
Multimedia
La mayoría de las personas que compran un smartphone, tratan de sacarle el máximo provecho posible al tema multimedia.
La reproducción de videos, escuchar buena música, y jugar, probablemente son acciones que realizan todos los usuarios, por lo que es importante contar con un dispositivo capaz de satisfacernos en esos aspectos.
En el caso del Moto X Play hay un leve sin sabor en el tema de los altavoces. No es que sea mala la experiencia, por el contrario, cumple bien con el sonido que debería brindar un terminal de este precio. Sin embargo, en este caso no hay doble altavoz, solo el de la parte inferior, mientras que el de la parte superior solo funciona como auricular. Esto le resta potencia de sonido que caracteriza los más recientes dispositivos de la marca, incluyendo a los Moto X y Moto G de segunda generación.
En cuanto a los juegos, la experiencia es inmejorable, gracias a su desempeño, pantalla y sonido, vale la pena exprimir este dispositivo para jugar y tomar ventaja de ello.
El Moto X Play además cuenta con radio FM, ya sabemos las ventajas de disponer de radio en nuestro celular, en especial cuando vamos camino al trabajo, universidad, o a nuestra casa. Ofrece la posibilidad de utilizar el radio sin necesidad de unos auriculares, aunque de esta manera no logró sintonizar ni una emisora, así que es mejor contar con los audífonos que básicamente son la antena del radio.
Sin giroscopio, sin realidad virtual.
A pesar de que no es un buque insignia, el Moto X Play me había encantado por su fluidez, su batería, su cámara, y en general, todo era perfecto, hasta que… instalando aplicaciones de realidad virtual para las gafas Cardboard que pueden adquirir en nuestra página (ver enlace); recordé que este dispositivo carece de giroscopio.
El giroscopio es el sensor encargado de detectar la orientación que le estamos dando al dispositivo. En un ejemplo humanizado, es como cuando movemos nuestra cabeza, nuestros ojos son los que nos guían, sin los ojos no sería lo mismo. El giroscopio en un móvil es un dispositivo mecánico que nos ayuda a medir, mantener y cambiar la orientación. Es por eso que cuando instalamos las aplicaciones de realidad virtual, por más que movíamos la cabeza (con el Moto X Play en las gafas VR), no ocurría nada, es como si no nos estuviéramos moviendo. Una lástima pues nos limita bastante en este sentido.
Sin duda este fue el peor movimiento en falso de Motorola con este Moto X Play. La realidad virtual es cada vez más popular, incluso YouTube ya nos deja ver todos los videos de la plataforma en VR. En lugar de quitar el giroscopio, tuvieron que tenerlo más presente que nunca.
Software
Como ya es habitual en los terminales de Motorola, el Moto X Play tiene un software bastante amigable que recuerda bastante un Nexus. Realmente estamos ante un Android cada vez más puro y eso nos gusta bastante.
Llega con Android 5.1.1 actualizable a Android 6.0 Marshmallow. Al parecer recibirá la nueva versión a finales de año o principios del 2016 según los avances; es decir, dentro de poco tiempo. Hay pocas personalizaciones de software de la empresa en la capa superior, no hay prácticamente aplicaciones preinstaladas, aparte del paquete de Google, y de las opciones Moto, que incluyen el lockscreen Moto Display, que nos muestra el contenido de las nuevas notificaciones en una pantalla negra para ahorrar batería, y Moto Assist, que nos ofrece una gestión inteligente del teléfono según el escenario en qué nos encontremos, sea durmiendo, en reunión, etc.
Funciona con el Google Now Launcher, y simplemente, tenemos una capa bastante limpia que ayuda que el rendimiento del equipo sea más fluido, a recibir actualizaciones más rápido porque la empresa no tiene que añadir capaz, y a vivir una experiencia de Android puro, sin modificaciones.
Rendimiento
En su interior, técnicamente el Moto X Play no es el mejor del mercado, todos sabemos que hay otros con procesadores más potentes y más RAM, pero en nuestra experiencia, el rendimiento del dispositivo es excelente. El equipo cuenta con un procesador Qualcomm Snapdragon 615 de ocho núcleos a 1,7 GHz, respaldado por 2 GB de RAM y una GPU Adreno 405.
A pesar de que solo tiene 2 GB de RAM, y que su procesador no es el más potente del mercado, eso no ha sido un problema para nosotros que analizamos día a día su rendimiento.
El Moto X Play es perfectamente capaz de realizar las tareas cotidianas sin ningún problema, y con una gran fluidez. Si eres un usuario promedio o de uso normal, notarás un desempeño perfecto. Sin embargo, si usted es un usuario demasiado exigente, es probable que lo encuentre corto en este apartado.
Cámara
La cámara principal del Moto X Play es de 21 megapíxeles, uno de los mejores sensores disponibles en el top 10 de cámaras en móviles. Apoyado de un flash LED dual que corrige los colores con un balance de luces (una cálida y una fría), el dispositivo toma fotografías con una muy buena calidad en sus colores.
Esta cámara es un sensor Sony, y aunque no tiene estabilización óptica de imagen, este sensor es capaz de obtener una buena calidad de colores, combinando intensidades de luz de manera individual para cada color.
En cuanto al software de la cámara, nos parece que el modo HDR del Moto X Play es increíblemente bueno. Además, la compañía nos ofrece la posibilidad de enfoque o manual, gracias a los controles de enfoque y exposición podemos personalizar un poco más las capturas a nuestro gusto configurando estos dos parámetros.
Por otra parte, la cámara frontal de 5 megapíxeles toma también buenas fotos, y captura una buena cantidad de detalles, pero lo que más rescatamos es una muy buena opción que ilumina nuestro rostro para mejores selfies con la pantalla. Al momento del disparo, la pantalla se pone en color blanco para crear esa iluminación que necesitamos para salir mejor en los autorretratos.
Galería de todos tomadas con el Moto X Play. Clic en cada una para ver en tamaño completo:
Batería
La batería del Moto X Play es sin duda uno de sus puntos más fuertes, por no decir que el principal factor que nos motiva a comprar este equipo, Tenemos una batería de 3.650 mAh con TurboPower, un sistema de carga rápida que nos ofrece hasta 8 horas de autonomía tras cargarlo solo por 15 minutos.
Estamos ante una de las baterías más grandes que pueda tener cualquier otro smartphone de una marca tradicional, de cualquier tamaño, y en nuestra experiencia, este punto fue uno de los que más disfrutamos. Motorola ofrece hasta 48 horas de uso moderado. En nuestro caso no llegó hasta las 48 horas, pero sí un día y medio de duración, algo que difícilmente encontramos en un smartphone moderno.
Con uso intensivo, chat, redes sociales, música, y todo tipo de exigencias que un usuario promedio le da a su smartphone, el Moto X Play logra durar entre 18 y 22 horas. Es decir, todo un día sin tener que cargarlo, incluso aguanta hasta la mañana siguiente. Este tema de la autonomía de la batería es maravilloso.
Conclusión
El Moto X Play es un dispositivo bastante bueno. Satisface en todos los aspectos. Cuenta con un buen diseño cómodo a la mano, una cámara bastante buena, y un rendimiento supremamente bueno en nuestra propia experiencia de uso. Lo mejor de todo es que garantiza actualizaciones oportunas gracias a que lleva Android Puro.
No hay quejas, con excepción de la carencia del giroscopio que no nos permite disfrutar de contenido en realidad virtual, una lástima.
Pese a que es bastante bueno, el punto a cuestionar está en su precio. En nuestro país se consigue por un precio de $1’299.900, un precio bastante elevado a pesar de que no es del todo un gama alta. Eso sí, en ningún momento se arrepentirá uno de la compra, pues como hemos visto en este análisis, en un terminal bastante completo.